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STORYTELLING: HISTORIAS DE APRENDIZAJE
- 04/04/2017
- Publicado por: idDOCENTE
- Categoría: EDUCACIÓN
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Seguro que recuerdas ese libro que te mantenía en vilo hasta el final, o esa serie en la que nunca pasa lo que esperas y todo el mundo elucubra diversas hipótesis.
Ese es el poder de las historias:
- Emocionan y empatizan con los sentimientos del receptor.
- Activan la creatividad.
- Generan colaboración y comunicación.
Por lo tanto, aunque el storytelling fue una técnica aplicada primeramente en el mundo del marketing, ofrece muchas posibilidades en el ámbito educativo. O bien para ser utilizada por el docente y explicar alguna cuestión que resulte más densa; o bien utilizada por los alumnos donde sean ellos los creadores del contenido y no los consumidores.
Si analizamos ese libro o serie, podremos observar que con total seguridad, tenían tres elementos clave que hacían que la historia fuera relevante y no previsible. Y así de esa manera, conseguía mantener la atención.
1. El reto.
Cuando creamos una historia – o cuando la creen nuestros alumnos – debemos darle una razón de ser, un objetivo, un reto que necesite una solución o nuevas ideas para afrontarlo. Que además, sea capaz de atraer la atención de nuestros alumnos, por lo que deberá estar conectado con su realidad para que puedan identificarse con el protagonista y con las decisiones que se tomen para solucionar el reto. Si un reto está bien planteado y es lo suficientemente significativo, enseguida comienza esa fase en la que se proyectan posibles soluciones. Ya tenemos el camino abierto para la investigación, la exploración y el aprendizaje.
2. La lucha.
Las neuronas espejo actúan de la misma forma cuando realizamos una acción que cuando observamos a alguien realizarla. Por eso bostezamos si alguien a nuestro lado bosteza. Y por eso sufrimos, nos indignamos, nos ilusionamos igual que el personaje de la historia. El hecho de que nuestro cerebro reaccione igual, explica el aprendizaje por imitación, la emulación y también la empatía. Por eso, el proceso por el cual el protagonista intenta lograr el reto, nos ofrece una experiencia emocional y motivadora.
3. La resolución.
Una historia ofrece más aprendizaje cuanto más revelador sea el final, cuanto más se aleje de lo que esperamos o de lo que consideramos lógico o normal. Por supuesto, si perseguimos una finalidad educativa, esa resolución debe ser cierta aunque la historia sea ficticia.
Además de idear el reto que es tema principal de la historia, materializar una actividad didáctica como el storytelling nos va a requerir un proceso de creación y producción que no es sencillo.
Algunas fases de la producción pueden ser las siguientes:
1. Investigación de todo lo que rodea a esa historia para contextualizarla en un momento determinado y en unas circunstancias concretas. Toda la información que obtengamos la podemos ir archivando y clasificando mediante alguna herramienta en la nube (competencia digital) para luego contrastarla y ponerla en común (desarrollo de una actitud crítica).
2. Escribir el guión. No es tan importante lo que se cuenta, sino cómo se cuenta. Debemos prestar especial atención a cómo narran nuestros alumnos. Además del desarrollo de las competencias en comunicación lingüística (vocabulario, gramática, estilo…), están expresando su forma de ver el mundo, están gestionando sus pensamientos y emociones. También están reflexionando sobre lo aprendido en la fase de investigación, relacionando su propio conocimiento con la realidad.
3. Diseñar el guión gráfico. Al guión escrito, ahora hay que sumarle imágenes y sonido. Volvemos a mencionar el desarrollo de la competencia digital pero ahora desde la idea de resolver problemas y desde el enfoque más artístico y creativo.
4. Compartir el trabajo realizado y reflexión. Toda obra nace con la idea de ser mostrada y las redes sociales son un escenario que motiva a los alumnos. Pero es necesario una labor final de reflexión acerca del trabajo realizado, tanto de lo aprendido sobre el reto a superar (fue nuestro objetivo primero, el conocimiento sobre un tema), como lo aprendido de manera transversal por la aplicación de la práctica del storytelling.
Y como venimos hablando de retos, ¿asumes el tuyo para crear tu storytelling y emocionar a tus alumnos?
Mira como LEGO, «alienta a los niños a explorar, experimentar y expresar su propio mundo, un mundo sin límites. Aún estamos convencidos que sólo lo mejor es suficiente porque los niños merecen lo mejor».