FAMILIA Y ESCUELA, UNA ALIANZA BASADA EN LA CONFIANZA
- 11/02/2020
- Publicado por: Antoni Burgaya
- Categoría: OPINIÓN
Por Antoni Burgaya.
Uno de los aspectos más importantes en educación es la relación que se establece entre la familia y la escuela. Sabemos gracias a la neurociencia aplicada a la educación lo importante que es crear unas sanas expectativas en los niños por parte de los educadores y evidentemente también por parte de la familia. A la vez, el trabajo en equipo entre las personas que intervendrán en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la escuela (equipo docente y no docente) garantiza una gran parte del éxito escolar si a ellos se les suman los esfuerzos de la familia. Es por este motivo que escoger una escuela que se adapte a lo que queremos como familia es muy importante. Pensamos que, si todo va bien, nuestro hijo o nuestra hija pasará en ella 15 años de su vida.
Las familias a menudo destinan mucho tiempo a buscar aquella escuela que creen que será la mejor para sus hijos e hijas. Y está muy bien que lo hagan porque la educación es la mejor herencia que se puede dejar a los hijos, y está muy claro que no todas las escuelas son iguales. De hecho, y con muy buen criterio, muchas familias piden visitar la escuela en funcionamiento para poder ver de verdad cómo funciona el centro donde seguramente llevarán a sus hijos. Visitar un centro en funcionamiento cuando se busca escuela es una opción que tendría que ser obligatoria para no tener sorpresas más tarde. Como en otras muchas cosas en la vida, sabemos si estamos en una buena escuela o no cuando nos encontramos ante alguna dificultad o algún problema. Cada día vemos familias que se interesan más por lo que hacemos en la escuela y cómo lo hacemos. Se interesan más por el proyecto educativo de centro que tenemos y por verlo en funcionamiento. Buscan la realidad del día a día… Y hacen muy bien.
Tenemos que tener presente que padres y madres quieren lo mejor para sus hijos e hijas. Y también que educadoras y educadores quieren lo mejor para su alumnado. Familia y escuela nos unimos en un proyecto conjunto cuando ponemos el aprendizaje del alumnado en el centro de nuestra acción. Es en esta intersección donde siempre encontraremos el camino para dar solución en las situaciones de conflicto que puedan suceder en un centro. Y también será en las situaciones problemáticas que sabremos si estamos en una buena escuela, o no.
No olvidemos que en la escuela las familias dejan cada día lo que más quieren. Que si eligen nuestra escuela, automáticamente el proyecto de escuela pasará a ser un proyecto compartido con ellos.
Este hecho hace que las personas que nos dedicamos en la educación nos sintamos privilegiadas. Es un honor y una responsabilidad acompañar a niños y jóvenes en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Un privilegio que necesita un elemento básico e importante para que funcione bien: la confianza. Es el elemento básico para que la alianza de la familia y la escuela funcione correctamente y dé los frutos que tiene que dar. De lo contrario, no tiene ningún sentido dejar cada día a nuestros hijos e hijas en la escuela. Si buscamos bien, y finalmente elegimos, debemos confiar. Y si no funciona, entonces cambiar de escuela, ya que debe ser horroroso tener que llevar cada día a nuestro hijo o hija a la escuela sin tener confianza.
Sin este ingrediente, la educación, en general y especialmente en las etapas obligatorias, no se puede llevar a cabo correctamente. Fomentar espacios de diálogo y participación entre las familias y la escuela donde la confianza sea la base para buscar conjuntamente lo mejor para el alumnado es el camino a seguir.
NOTA: las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de idDOCENTE. Si quieres colaborar con nosotros escribiendo un artículo de opinión, escríbenos a info@iddocente.com y te daremos todos los detalles.